Por Beto Bullicio | Revista GYA Gaming | 13 de octubre de 2025

Riot Games estrenó oficialmente el himno de Worlds 2025, titulado “Sacrifice”, interpretado por la cantante G.E.M., y como todos los años, la comunidad esperaba esa mezcla perfecta entre épica, emoción y hype competitivo que define a League of Legends. Pero siendo sinceros: esta vez, la magia no está en la canción… está en el video.
Musicalmente, “Sacrifice” se siente plano, con una composición que no alcanza el nivel de intensidad de himnos anteriores como Rise, Legends Never Die o Gods. G.E.M. tiene una voz potente, sí, pero la estructura del tema se queda corta para un evento que mueve audiencias globales. Es una canción correcta, pero sin ese golpe emocional que haga vibrar el corazón gamer.
Donde Riot sí acertó, y de forma contundente, es en la producción visual. El videoclip es un espectáculo cinematográfico que recorre algunos de los momentos más icónicos de la historia de Worlds, con referencias sutiles a campeones, jugadas legendarias y una puesta en escena impecable. La animación, la iluminación y los efectos visuales hacen que cada escena respire competitividad y nostalgia.
El video también incluye un homenaje especial a Maciej “Shushei” Ratuszniak, campeón del mundo con Fnatic en 2011, quien falleció este año. Ese momento silencioso, con un guiño visual entre los campeones clásicos y el legado que deja el jugador, es probablemente lo más genuinamente emotivo del lanzamiento.
En resumen: “Sacrifice” es un himno que funciona mejor en pantalla que en los oídos. El video emociona, inspira y recuerda por qué Worlds es el evento más grande de los esports. Pero la canción… se queda corta, sin alma, como si fuera un sacrificio en sí misma.
