Por Beto Bullicio | Revista GYA Gaming | 14 de octubre de 2025

La acción del Play-In Stage de Worlds 2025 comenzó con un enfrentamiento cargado de historia. T1 se impuso por 3-1 ante Invictus Gaming (IG), asegurando su clasificación al Swiss Stage y dejando fuera del torneo a uno de los nombres más emblemáticos de China.
El primer mapa marcó el tono de la serie: T1 entró sólido, con una ejecución casi quirúrgica en macrojuego y control de objetivos, cerrando con un marcador de 15-9-39 frente al 9-15-15 de IG. En el segundo encuentro, el conjunto chino respondió con contundencia, igualando la serie tras dominar las peleas grupales y aprovechar errores en la jungla de Oner, terminando 25-14-70 contra 14-25-31.
Pero la reacción duró poco. T1 recuperó la compostura y volvió a su estilo clásico: presión constante, control de mapa y disciplina táctica. Los surcoreanos ganaron el tercer juego 27-11-66 y sellaron la serie con un 29-13-74 en el cuarto mapa, donde demostraron superioridad mecánica y mental.

El MVP de la serie fue Oner, con un rendimiento excepcional en campeones como Xin Zhao y Nocturne, mostrando una lectura impecable del mapa y precisión en los engages decisivos. A su lado, Faker jugó con un enfoque más de control, asegurando que la composición del equipo funcionara en torno a los objetivos, más que al espectáculo individual.
Para Invictus Gaming, la eliminación duele no solo por el resultado, sino por lo simbólico: un nuevo paso atrás en el regreso de la organización que alguna vez levantó la Copa del Invocador. Su draft inconsistente y falta de sinergia en las rotaciones mostraron una diferencia clara con el estilo pulido y estructurado de T1.
En GYA Gaming, el partido abre un debate inevitable:
¿Estamos viendo a un T1 más maduro, capaz de dominar sin depender de individualidades, o simplemente a un IG que ya no compite al nivel de las potencias actuales?
Y más allá de eso, ¿puede T1 mantener esta forma cuando enfrente a equipos del LPL y LCK en el escenario principal?

El camino apenas comienza, pero una cosa está clara: T1 sigue siendo el rival que todos quieren vencer… y el que pocos logran entender.
