Por Beto Bullicio | Revista GYA Gaming | 13 de octubre de 2025

Riot Games confirmó oficialmente que la fusión de ligas americanas (LTA) —que unificaba a LCS, CBLOL y LLA— llegará a su fin en 2026. La decisión se produce menos de dos años después de su implementación, en medio de críticas por el desequilibrio competitivo y la pérdida de identidad regional.
El experimento de la LTA nació con la promesa de fortalecer el nivel internacional, pero terminó revelando una dura realidad: los equipos latinoamericanos se vieron relegados, con recursos y visibilidad muy por debajo de las escuadras norteamericanas y brasileñas. La comunidad lo describió como “una fusión sin integración real”, donde los grandes siguieron siendo grandes y los demás simplemente dejaron de tener voz.
Con la nueva estructura, Riot plantea tres splits internacionales por año y torneos interregionales como First Stand, pero el anuncio de la separación ha generado debate. ¿Es un paso atrás o una corrección necesaria? Algunos celebran el regreso de la identidad local, otros creen que volver a dividir regiones es admitir que el proyecto fracasó.
En GYA Gaming, la noticia reabre un tema que siempre genera discusión: ¿cómo se mide el progreso real en los esports? Para muchos, el verdadero avance no está en las fusiones o los formatos, sino en la inversión en talento y formación de nuevas generaciones.
Mientras Riot busca un nuevo equilibrio global, las comunidades locales tendrán que demostrar que no necesitan una fusión para ser relevantes.
La pregunta que dejamos al aire para GYA Radio:
¿Qué pesa más en los esports: la unidad global o la identidad regional?
