
Después de semanas de tensión y rumores financieros, la dirigencia de GYA finalmente confirmó que todos los accionistas han cumplido con el pago de sus valores pendientes, lo que permite cerrar oficialmente la deuda histórica con el bicampeón de la Superliga, Noxus Esports Club.
El anuncio fue recibido con alivio por la comunidad. Las transferencias se completaron en su totalidad, y según el acta del consejo, los premios serán entregados en los próximos días hábiles, tan pronto como el presidente oficialice la fecha de desembolso. “Se acabaron las excusas, los campeones recibirán lo que se les prometió”, habría afirmado Bryan Moreno, presidente de GYA, durante la última sesión pública antes de que la calma se transformara en incertidumbre.
Y es que, justo después de recibir los últimos 40 millones (bolívares xd) correspondientes a la cuenta principal de premios, el presidente Bryan Moreno habría dejado de responder mensajes, llamadas y comunicados internos. Desde entonces, el silencio es total. Algunos concejales, visiblemente preocupados, temen que el mandatario haya desaparecido junto con los fondos de jubilación de toda GYA, lo que pondría en jaque no solo la entrega de los premios, sino la estabilidad moral y económica del consejo.
Fuentes cercanas al área financiera aseguran que los movimientos bancarios fueron legítimos y que el dinero sí ingresó a las cuentas designadas, aunque hasta el momento no se ha emitido ninguna confirmación oficial del despacho presidencial. “Nadie lo ha visto desde el último pago, pero queremos pensar que solo está descansando de tanto estrés o que lo balearon en la esquina y los fondos están intactos”, comentó un concejal que prefirió mantener el anonimato.

Mientras tanto, los jugadores de Noxus mantienen la calma, confiando en que los premios llegarán “con o sin presidente”. El bicampeón no ha emitido ningún comunicado oficial, aunque fuentes cercanas al club aseguran que “están acostumbrados a ganar bajo presión”.
Lo cierto es que los fondos existen, los accionistas ya cumplieron y la pelota ahora está en la cancha del presidente. Si reaparece y cumple, será recordado como el mandatario que saldó la deuda más grande de la historia de GYA. Si no, será simplemente el prófugo más caro de la comunidad.
